lunes, 14 de noviembre de 2011

XV

    
 Esta tarde, a las dieciseis horas y cuarenta y cinco minutos ha
ingresado un paciente procedente del Hospital Virgen Macarena y escoltado por
dos agentes de la Policía Nacional.
     Dice llamarse Carmelo MarÍa de Todos los Santos Pavón Jariego, tiene
en torno a sesenta y cinco años, alto, de complexión robusta, pelo castaño
ondulado, ojos oscuros. Le han sido incautados un gran cuchillo de cocina
con restos de sangre seca, algunas pequeñas joyas y envases de Rohipnol.
     Posee tatuajes en distintas zonas de su cuerpo. En el deltoide del brazo
izquierdo tiene una calavera con la leyenda "La Muerte Camina Conmigo"; en
el bicep del brazo derecho una tumba con la inscripción "Naciste Para Morir";
sobre los pectorales y el esternón, y en letras góticas, la frase "Todo Para
Nada"; hasta dieciseis pequeños tatuajes en forma de silueta humana repartidos
por ambos brazos y piernas, el abdomen y la espalda.
     Según informe del área de psiquiatría de dicho hospital ingresó a la una
de la madrugada de hoy con fractura parcial de tibia derecha y síntomas claros
de embriaguez y trastorno mental. El análisis de sangre confirmó una tasa de
alcoholemia de 2,4, así como niveles altos de Rohipnol.
     Relató que había sufrido un accidente en las vías del ferrocarril a la
altura de San Jerónimo, en un intento por suicidarse. El hecho de que se
arrepintiese en el último instante hizo que el golpe sólo le afectase a una
pierna.
     Interrogado acerca de las motivaciones del suicidio adujo que una voz
se lo había ordenado y mostró comportamientos agresivos que fueron
disminuyendo con los neurolépticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario